domingo, 29 de marzo de 2015

Aprendiendo a hacer, a comunicar colectivamente... a confiar

Andaba en otro de esos momentos en los que me entra el pánico y me bloqueo porque no sé si estoy trabajando bien, si estoy haciendo lo suficiente, si lo estoy haciendo bien... en fin, esas dudas que me vienen de repente por falta de experiencia (o entrenamiento...) en trabajar en la incertidumbre y la incompletitud... cuando se pasó Hodei por tutorías para ver cómo podría ayudar a difundir entre estudiantes de la Escuela de Magisterio el encuentro que estamos organizando: El Encuentro para la Constitución del Seminario de Ilusionistas Sociales.
Programa del encuentro
A mí se me había ocurrido preparar en una hoja el programa de las jornadas con una explicación breve de cada sesión, para facilitar que Hodei, junto con otr@s estudiantes, fueran contando lo que era el Seminario de Ilusionistas Sociales y se animaran también a participar con sus vídeos, en los debates, etc.

Pero como Hodei es una persona calmada, muy alegre y con mucha paciencia, se animó a sentarse conmigo el jueves para pensar en otras formas de comunicación. "Ainhoa, es que la gente si ve este texto no se lo va a leer, podríamos hacer un cartel con más colores, algo que la gente lo pueda ver y que le llame la atención, y explicar las sesiones con dibujos, en grande...". Entonces, nos despedimos a las 20:00 del jueves quedando para el viernes a las 10:30 para dedicar un rato a hacer un mural con cada sesión del encuentro.

CONSTRUYENDO COLECTIVAMENTE, CONVIRTIENDO LOS TERRITORIOS EN ESPACIOS...

Llevé algunos materiales para el mural y al llegar a la Escuela vi que estaba Naiara, siempre dispuesta a echar una mano, con otra estudiante de 1º, esperando porque habían quedado para hacer otro trabajo, y nos pusimos juntas mientras charlábamos de los problemas que tienen en los trabajos en grupo, de cómo a veces tus compañer@s te dejan en la estacada y de lo mal que se sentían por ello... y así, charlando, nos pusimos en marcha, Naiara e Itxaso con su mural sobre animales y Hodei y yo con el mural del Seminario de Ilusionistas Sociales...


Y la gente fue llegando, fuimos hablando, íbamos trabajando, algunas personas llegaban y charlaban con nosotr@s sobre las jornadas y otras preocupaciones, llegaron Maider, Irati, Ainara, Lide... y luego, más tarde, pedimos a David a ver si podía ayudarnos a hacer un logo, que aún no teníamos ninguno...


Algun@s iban a clase, otr@s se pasaban al salir... y hubo quien decidió no ir a clase para seguir ayudando mientras un compañero le contaba la clase por el wasap...Y David nos trajo una versión del logo basado en el del Colectivo de Ilusionistas Sociales, madre mía, en tiempo record!

Es muy difícil explicar lo que pasó esa mañana entre las 10:30 y las 14:00... estuvimos hablando con gente sobre las jornadas y también dando ideas para algunos trabajos que la gente iba contando que tenían que hacer, charlando con la gente de 4º que finaliza las clases de la carrera el 17 de abril y de cómo comunicar lo que han aprendido en estos cuatro años a otr@s estudiantes de la carrera, y mientras tanto estuvimos pasándonos ideas y ayudándonos en cosas tan pequeñas y aparentemente insignificantes como "cómo escribir la letra 'N' en el mural" (asunto en el que Hodei nos echó una mano y algunas eNes y que provocó muchas risas y buen humor...). Maider iba aprovechando el paso de algun@s estudiantes para animarl@s a participar, Irati hacía sus propias propuestas de difusión del encuentro por la Escuela, Naiara preparaba un bertso para animar a estudiantes a que compartan sus vídeos el lunes día 13 de abril...

Lide iba contándome cosas que había aprendido de diseño en bachillerato para hacer un logo en color de forma provisional, al que dimos color pero que promete tener un montón de versiones:

Justo en el momento de montar el mural, estábamos menos gente porque era ya un poco tarde, pero con la suerte de que bajaban algun@s estudiantes de 2º que nos ayudaron a poner el mural en la pared, superando así algunas dificultades de "altura"...

La foto está un poco borrosa... sacaremos más la semana que viene ;-)

Y lo que era el proceso de construcción de un mural para dar cuenta del programa del encuentro, se convirtió en un espacio de encuentro en sí mismo, sin horarios, donde la gente iba y venía, colaboraba en lo que se le ocurría, se paraba para charlar de muchas cosas...

"(...) hay lugares en los que tenemos marcados unos horarios y un solo uso: los centros comerciales, los colegios... Estos lugares son TERRITORIOS (porque tienen dueño/a, que marca el uso, como por ejemplo (...) cuando un maestro nos expulsa de clase...) y HORARIO (no podemos usarlos cuando queramos). Este tipo de lugares empobrece las relaciones que tienden a convertirse en consumo y/o espectáculo (donde hacemos lo que nos mandan y/o somos meros espectadores); mientras más lugares se vayan definiendo así, más pobres y finalistas (interesadas) serán nuestras relaciones.

En cambio, hay lugares donde se hacen muchas cosas diferentes, ya sea porque varias personas lo usamos de forma diferente o porque el mismo grupo hace en ellos diversas cosas (como en este caso, un lugar de paso, estudiantes haciendo un trabajo de clase, gente charlando de sus preocupaciones o esperando a compañer@s de clase para hacer un trabajo...): a estos los llamamos ESPACIOS, y si seguimos fijándonos vemos que las actividades no vienen marcadas por un horario fijo sino que podemos entrar y salir a lo largo del día o de la noche, esto es lo que llamamos TIEMPOS. Lo importante aquí serían las formas de relacionarse las personas." 

Javier ENCINA y otr@s (2011). Participando CON y DESDE la gente.
Sevilla (Andalucía): Colectivo de Ilusionistas Sociales, UNILCO-espacio nómada.

APRENDIENDO A CONFIAR DESDE EL SENTIR/PENSAR/HACER

La comunicación popular se debate entre la confianza de lo posible y la esperanza de lo imposible: consiste en poner en práctica el ilusionismo social que hace posible lo que aparentemente es imposible. Implica formas de relación con la comunicación de masas desde los tiempos y espacios cotidianos y se apoya en la reversión de las lógicas de comunicación dominantes. Cuando se trabaja desde lo popular se emplea el distanciamiento y la identificación al mismo tiempo.

En los procesos de construcción colectiva, ninguna comunicación puede ser impuesta, sino deseada, y este deseo debe llevar consigo la apropiación.

Javier ENCINA y Mª Ángeles ÁVILA (2010). El ilusionismo social: más allá de la última frontera metodológica.
Javier Encina, María Ávila, Begoña Lourenço, Las culturas populares: plantas medicinales, comunicación, economía, historias orales e ilusionismo social. Sevilla: Colectivo de ilusionistas sociales.

Me resulta extraño admitir que tantos años llevando (o más bien tratando de llevar) el control en la docencia (programaciones, evaluaciones, orientaciones...) me ha conducido a establecer una relación de desconfianza hacia l@s estudiantes. En realidad no resulta tan difícil de entender, es igual que con mi hijo: controlar lo que hace, dónde está, con quién... es una muestra de falta de confianza. Son relaciones que me llevan a pensar que si no organizo las cosas o las dirijo, no van a salir bien. Todo esto está relacionado con los bloqueos que me pasan frecuentemente trabajando desde los principios del ilusionismo social, que como se trata de no controlar y confiar en las iniciativas que vayan surgiendo y trabajar sobre ellas con y desde l@s estudiantes, no puedo establecer a priori lo que va a pasar y me da la sensación de que "no estoy cumpliendo con mi trabajo".

Sin embargo, cuando suceden cosas como las del viernes, en las que el pensar pasa a un segundo plano y trabajamos desde el sentir y el hacer, me resulta inexplicable la alegría que me genera, porque viene de muy adentro. L@s estudiantes de Magisterio muestran, una y otra vez, que podemos construir una confianza colectiva que nos ayude a abrirnos a nuevas formas de autogestionar nuestra vida cotidiana. Y en esto de la confianza, soy yo la rezagada y la que me tengo que espabilar...

Porque l@s estudiantes están mostrando una gran sensibilidad y muchas ganas de compartir, no solo sus saberes y haceres, sino también sus sentires, y están confiando en compartirlos (también) conmigo, como una más, de forma horizontal. Y la verdad, me siento muy afortunada por su confianza y ha llegado el momento de soltar amarras.