sábado, 21 de noviembre de 2015

El mundo es nuestro... ???

Llevamos ya un tiempo debatiendo sobre diversidad lingüística y cultural desde el desempoderamiento, sobre (lengua)->idioma y territorio, mestizaje... muchas veces (sumergid@s)->ahogad@s en una confusión entre Cultura y culturas, "lo nuestro", la integración... y el riesgo de tratar de proteger las lenguas minorizadas enjaulándolas, sin (querer) comprender que las alógicas de las lenguas se asfixian cuando tratamos de salvarlas separándolas de sus formas naturales de creación, recreación y destrucción...

Voy poco a poco comprendiendo la importancia de tomar las culturas populares como inspiración, sus formas complejas de entrelazar saberes, respetar la diversidad lingüística y cultural de la gente que se junta. Sin necesidad de protocolos de actuación, ni de análisis sesudos ni de proyectos de investigación que analizan por separado el pensar, el sentir y del hacer y hacen que lo sencillo sea muy complicado (y caro...).


Son las culturas populares las que tienen capacidad de transformar: la diversidad y la horizontalidad, unidas a la capacidad de adaptación, de resistencia y del disfrute de la vida cotidiana son potenciales generadores de procesos comunitarios de transformación. Las culturas populares recuperan y revitalizan saberes colectivos que junto a los intercambios, trueques espontáneos, cultivos sociales, apoyos mutuos, vínculos afectivos, desaprendizajes y apertura a nuevos aprendizajes... constituyen una fuente inagotable de conocimiento.

Extraído de Culturas populares. UNILCO-espacio nómada (2015).
Para saber más sobre culturas populares, cotidianidad y participación:


Fuente: Galu Comunicación
Bueno, el caso es que me han debido de preguntar más de 200 veces que qué me parece la película de Ocho Apellidos Vascos, con tanta insistencia que he evitado verla hasta hace una semana, que la emitieron en TV y la vi de casualidad. Y la verdad es que no me ha hecho mucha gracia, y eso que lo intenté... pero me dio mucha tristeza la imagen individualista, egoísta y cabezónica de l@s vasc@s, con la que me identifico en muchas cosas que aparecían, por eso me quedé bastante hecha polvo al final.

Y digo yo, ¿no cambiarían muchas cosas en el País Vasco/Euskal Herria que ahora nos parecen imposibles si nos dejáramos de orgullos (arrogancias, diría alguien...) y nos "dejáramos ayudar"? No me refiero a colaborar con otras agrupaciones y movimientos que tengan nuestra visión ideológica (que eso ya ocurre) sino a CONFIAR en otras formas de hacer que, desde las culturas populares, desde lo cotidiano, nos ayuden a recrearnos en el disenso. Tenemos tanto miedo a perder lo que tenemos que no queremos compartirlo, y eso que tenemos la canción de Mikel Laboa de "Txoria txori" como himno... "nik txoria nuen maite..."



Versión gitana de 'Txoria txori' en el aniversario de 'Kale dor Kayiko'

Pasar de ver las culturas populares como ignorancia a que sean inspiración, lo entiendo como darnos cuenta de muchas cosas que pasan en nuestra vida cotidiana que son las que abren a vivir la vida de otra manera, no entendiéndolo como "una forma pura" de vida como se busca desde algunas perspectivas ideológicas, ni como la lucha anticapitalista, que nos conduce a pelear contra gigantes hasta la extenuación... sino desde la mezcla, aprendiendo de los movimientos anti y de los movimientos alternativos, pero apreciando lo cotidiano como forma de resistencia que nos permite vivir en la alegría desde nuestras dificultades...

En eso que en el tren tuve la suerte de ver la pelicula "El mundo es nuestro" (pionera en crowdfunding, por cierto) y me pareció una forma tan sencilla de reflejar esa mezcla, lo cotidiano, las formas de ayuda mutua, encontrarnos en lo común desde el disenso... cosas que desde el pensar son superdifíciles pero que en la vida cotidiana suceden cada día...

Por suerte, está completa en youtube. Con esta película sí que me reí, mucho, y no como burla de "esta gente atrasada e inculta" sino desde la alegría de comprender todas esas cosas que van pasando, cómo se entrelazan las culturas populares con la cultura institucional y con la cultura de masas... me pareció una clase magistral de lo que son culturas populares.

Aquí os la dejo, a ver si os reís ;-)
Pd.: El mundo no es nuestro. No es de nadie.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

El proceso de nuestro simulacro, desde Eduardo Galeano

Estábamos pensando en cómo acabar el simulacro de ilusionismo social que hemos llevado a cabo en 3º de Magisterio (en Didáctica de la Lengua). La cuestión es que, al ser un simulacro que hemos llevado a cabo en muy poco tiempo (solo dos meses), hemos tenido que hacer algunas cosas un poco más rápido de lo que se debería, lo que nos ha llevado a algunas pequeñas heridas afectivas, algún raspazo emocional... y es que cuando se piensa/siente/hace todo junto, hay cosas que escuecen...

Entonces se le ocurrió a Javier Encina que podíamos acabar abrazándonos... una cosa llevó a otra... concretamente al Libro de los Abrazos, de Eduardo Galeano (1989). Y resulta que, leyéndolo, fui encontrando historias que contaban cosas que, de alguna manera, me recordaban a algunas de nuestras vivencias.

El principio: Miedo, bloqueo y desconocimiento

"No sabíamos qué hacer. Siempre habíamos hecho lo que nos habían mandado en cada asignatura. Estábamos perdid@s"

"Nos dimos cuenta de que, en realidad, no nos conocíamos ni nos sabíamos relacionar."

"Nos quedamos bloquead@s dos o tres veces, casi no sale el proyecto. No sabemos trabajar sin líderes o sin alguien que decida por nosotr@s"


El miedo
Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.

Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando por susto de la libertad.


El proceso: Celebrando encontrarnos

"La fiesta nos ayudó mucho, estábamos junt@s corriendo, cantando y riéndonos, también con estudiantes de otros cursos, y nos fuimos sintiendo en algún sitio"

"Cuando hicimos el pic-GUK (cambiamos "nik" que en euskera es "yo" por GUK, que en euskera es "nosotr@s") queríamos mostrar que no estábamos muert@s, que había vida en Magisterio, y nos hizo mucha ilusión encontrarnos con más gente que se sintío viva en ese momento"

"La verdad es que compartir la comida y la bebida ayuda mucho a relajarnos y a sentirnos en un espacio y un tiempo, en lugar de estar atrapad@s en un territorio y en un horario"

"He hecho cosas con mis compañer@s que no había hecho en los dos años anteriores: reírme un montón, jugar, disfrutar, reflexionar de cuestiones bastante profundas, he conocido a la gente de forma no académica, he conocido a la gente"



La fiesta
Estaba suave el sol, el aire limpio y el cielo sin nubes. Hundida en la arena, humeaba la olla de barro. En el camino de la mar a la boca, los camarones pasaban por las manos de Zé Fernando, maestro de ceremonias, que los bañaba en agua bendita de sal y cebollas y ajo.
Había buen vino. Sentados en rueda, los amigos compartíamos el vino y los camarones y la mar que se abría, libre y luminosa, a nuestros pies.

Mientras ocurría, esa alegría estaba siendo ya recordada por la memoria y soñada por el sueño. Ella no iba a terminarse nunca, y nosotros tampoco, porque somos todos mortales hasta el primer beso y el segundo vaso, y eso lo sabe cualquiera, por poco que sepa.



El final: La evaluación

"Es que había gente que no participaba apenas, que solo estaba esperando a ver qué se decidía para hacer lo que se dijera. Eso nos dio bastante rabia y nos generó frustración. Pero al final todo el mundo participó de una u otra forma, algun@s de forma más activa e implicada y otras personas aportaron su granito de arena en momentos determinados"

"A mí me cuesta mucho participar, no me atrevo, y aunque no he hecho todo lo que podía haber hecho, me he ido soltando y tomando más confianza también en mí mism@."

"Aunque ya lo sabía de antes, he interiorizado que yo soy YO, que no tengo que estar solo haciendo lo que me digan"

"Al final, se han tenido en cuenta las ideas y opiniones de todo el mundo, algunas veces sumándolas de alguna manera y otras, relacionándolas con las ideas de otras personas. Cada cual ha aportado desde sí mism@ y eso nos ha dado una gran riqueza"


El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

- El mundo es eso - reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.


*Los relatos han sido extraídos del Libro de los Abrazos, que puede descargarse aquí.
**Las frases están parafraseadas de diversos textos de autoevaluación de l@s estudiantes de 3º del grado de Educación Primaria de la Escuela Universitaria de Magisterio de San Sebastián (UPV/EHU), del simulacro de ilusionismo social de la asignatura "Didáctica de la Lengua".


martes, 10 de noviembre de 2015

Reflexionando sobre la enseñanza de la lengua... con Silvio Rodríguez

Bueno... que no es que viniera a clase... pero Silvio nos cantó y gracias a él tomamos otra perspectiva de la teoría y... ¡tachán! entendimos un montón de cosas.


Estos meses en los que no me he prodigado por aquí hemos estado trabajando con mucha ilusión... ya iré contando... y una de las sesiones finales con el grupo de tercer curso del grado de Educación Primaria de Magisterio de Donostia dejamos a un lado los textos teóricos y los debates para escuchar a Silvio Rodríguez, a ver lo que nos contaba sobre la lengua y las lenguas...


POR MUCHOS LUGARES...
Por muchos lugares pasaba la historia.
Tú leías a Whitman, con estilo triste.
Tus alrededores ya estaban poblando
de sed las palabras que usaste esta tarde.
Entonces ya estaban previstos tus gustos:
cada vieja fecha posee estas artes.

Por eso no es raro que muchos no entiendan,
pues muchos supimos de los mismos rumbos.
Por eso no es raro que nadie domine
las riendas de todos sus mundos.

Por muchos lugares pasaba la historia.
El antiguo Egipto ya nos condenaba.
Todos conspiraron para reprimirnos
y como las plagas vinieron las guerras.
Y el tiempo ha llorado detrás de estructuras,
pues nada se salva del orden perfecto.

Por eso no es raro que muchos no entiendan,
pues muchos supimos de los mismos rumbos.
Por eso no es raro que nadie domine
las riendas de todos sus mundos.

Por muchos lugares pasaba la historia.
Y a cada palabra era una duda
y elegir la clave de cada conciencia.
Y a ti, tan pequeña y resumen del mundo,
todo te tenía que arder cuando viste
moros en las costas de cada palabra.

Por eso no es raro que muchos no entiendan,
pues muchos supimos de los mismos rumbos.
Por eso no es raro que nadie domine
las riendas de todos sus mundos.

Por muchos lugares pasaba la historia.
El mundo era un vasto sembrado de huesos
y las hortalizas un día crecieron
nutridas del jugo vital de los cuerpos.
Y supe que escombros regados por tierra
pueden fecundarle mañana la entraña.

Por eso no es raro que muchos no entiendan,
pues muchos supimos de los mismos rumbos.
Por eso no es raro que nadie domine
las riendas de todos sus mundos.

(1968)
   
Fuente: musica.com (Letra añadida por olivia)

Y, pensando de forma creativa, relacionando los conocimientos con las metáforas y nuestra imaginación, fuimos dando ideas por grupos sobre la pregunta que nos anda rondando por la cabeza: ¿Qué es la lengua? ¿Qué lengua hay que enseñar en la escuela?

Esta es la traducción-fusión de las pizarras que construimos entre tod@s:


 ¿En qué línea nos situamos según nuestra perspectiva de la lengua? Más que plantearnos CULTURA INSTITUCIONAL Y CULTURA DE MASAS vs. CULTURAS POPULARES, lo que nos pareció es que desde la cultura institucional se pretende restar valor a las culturas populares mientras, al mismo tiempo, se alía con la cultura de masas para vender "productos lingüísticos y culturales". Se roba la autoestima a la gente en favor de la deshumanización y la subordinación ("no eres nada"->cultura institucional y "eres especial"->cultura de masas son dos insistencias paralelas muy destructivas).

Sin embargo, las culturas populares no tratan de destruir la cultura institucional y la cultura de masas, sino que plantean formas de convivencia mestizas: popularmente, se tiene a la escuela en gran estima y también se disfruta con la cultura de masas, porque se considera un elemento más para el mestizaje. De esta manera, las culturas populares plantean una convivencia en la diversidad, la imperfección y la complejidad.

Ante el dilema interesado que se plantea habitualmente a l@s docentes vascoparlantes de si deben hablar con sus alum@s en el euskera unificado/estándar (euskera batua) o en su dialecto, una respuesta es que no pueden hablar en su dialecto porque si el alumnado es de otra zona "no entenderán" y por tanto, debemos comunicarnos en la versión estándar.

Pero, en realidad, no hablamos en "un dialecto" o en "estándar"; hablamos según con quién nos hemos ido mezclando a lo largo de nuestra vida. Cada vez que hablamos, arrastramos en nuestras palabras nuestra historia y nuestra cultura, entendiendo ese "nuestra" no como "La Cultura Vasca" sino todas las vivencias que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida, y antes que nosotr@s nuestra familia, nuestr@s vecin@s, nuestros antepasados... Todas las personas somos, necesariamente, mestizas, y el habla es una de las formas fundamentales para la transcendencia de nuestro pasado .

Intentar "proteger" a nuestr@s alumn@s de toda esa riqueza porque "no van a entender" supone privarles de nuestra sabiduría en favor de un conocimiento estandarizado, además de una visión muy limitada de lo que es el aprendizaje de la lengua, que incluye estrategias de comprensión y entendimiento, negociación de significados, acompañamiento del lenguaje gestual y la tan importante repetición creativa, que ayuda a que vayamos interiorizando esas palabras o formas que al principio nos son ajenas y que poco a poco se nos van haciendo familiares.

La propuesta que hemos hecho desde la asignatura de Didáctica de la Lengua es que si pretendemos desarrollar la riqueza lingüística y cultural tenemos que partir de las culturas populares y dejar la cultura institucional en un segundo lugar. No se trata de no enseñar el euskera estándar o de no alfabetizar a l@s niñ@s, sino de dar prioridad a la oralidad, lo vivo, lo imperfecto frente a la corrección y la estructuración del lenguaje.

Gracias, Silvio, has hecho posible que construyamos colectivamente una perspectiva teórica que nos ha permitido debatir y posicionarnos. Gracias, Javi, por sugerir esta canción para trabajar el desempoderamiento lingüístico, ¡nos ha ayudado mucho y nos ha inspirado!