domingo, 14 de junio de 2015

Un abismo... que no lo es

Andamos reflexionando, entre otras cosas, sobre el desempoderamiento lingüístico... que es como con el desempoderamiento en otros ámbitos de la vida, pero como pensando en nuestro caso tenemos muy presentes las dificultades del euskera para su pervivencia... pues que me cuesta dar el paso hacia la desinstitucionalización y sobre todo hacia la desestatalización. ¿Qué pasaría si desligáramos el euskera del apoyo estatal y su relación con las diversas instituciones que actualmente están supuestamente defendiéndolo, con todos sus mecanismos de legislación, escolarización, normalización, normativización, discriminación positiva, financiación, formación...?

La sensación que me da es la de dar un paso hacia un abismo... pero en realidad es un falso abismo; parece un abismo, pero solo es que no veo dónde pisar porque no sé mirar...

Indiana Jones caminando en el abismo... que no lo era

¿ASISTENCIALIDAD U HORIZONTALIZACIÓN Y AYUDA MUTUA?

Comedores sociales, comedores para niñ@s pobres...

"Proyecto del FMI para España" via @Viejo_Topo

Uno de los debates más tensos que tuvimos este curso en 3º de Magisterio fue el de llevar a cabo una propuesta de crear un comedor social infantil para ayudar a l@s más necesitad@s. Veníamos de un verano (2014) en que se abrieron algunos colegios para facilitar que l@s niñ@s pobres tuvieran para comer, y de paso, realizar actividades educativas, en un dos por uno. El grupo de estudiantes que lo propuso no consideraba cruel obligar a las familias pobres a que sus hij@s pasaran el verano en una institución educativa a cambio de que comieran. Tampoco veían cruel dar de comer a l@s niñ@s y no a sus padres y madres, abuelas, tíos... por alguna razón, hay gente que discrimina a la gente hambrienta según su edad...

En situaciones de urgencia, medidas de urgencia. Y ante el hambre, lo que hay que hacer es asistencialidad, señalar e identificar a las personas concretas, estudiar su situación y clasificarlas según su nivel de riesgo, para salvarlas por medio de una relación vertical de "quien da de comer y quien es alimentado", que debe agradecer tan bonito y solidario gesto.

Es que... no se puede hacer de otra manera... es que es urgente... es que es mejor eso que nada... es que...

Preparando de comer. Fuente: La Murga de Nito
No solo la forma de hacer de comer, sino también de comerla, puede ser horizontal ("cuchará y paso atrá")
Fuente: Memoria Visual de Arahal

A lo mejor, la gente de ciudad (burguesa) no conocemos las ollas colectivas, preparar de comer con lo que cada cual pueda aportar (comida, el trabajo de hacerla, el sitio, la limpieza...), fomentando las relaciones horizontales, la confianza colectiva, la creatividad y la ayuda mutua. "Cuchará y paso atrá'", compartiendo toda la gente lo que hay de igual a igual. A lo mejor, la gente de ciudad (burguesa) no recuerda ese resurgir, en estilo moderno, de lo horizontal en movimientos como el del 15M en Sol... y esas mismas personas que han salido impulsadas desde esos movimientos, siguen proponiendo ayudas verticales y asistenciales... ¿no lo entendieron? ¿no estuvieron?

Da miedo dar el paso hacia la autogestión, pero no es tan difícil, no es utópico ¡porque ha pasado y está pasando!

DESESTATALIZAR EL EUSKERA

Después de todos estos años en los que he trabajado en favor del euskera, de su aprendizaje, su difusión, su normalización, su transmisión, su estudio... tengo claro que no me parece sano hacia dónde estamos yendo (a empujones), no es sano para la pervivencia del euskera pero menos aún para sus hablantes. Poner la lengua por encima de sus hablantes es, en sí mismo, algo agresivo que solo se entiende desde una perspectiva institucionalista (es decir, de control). Es tan importante aprender y conocer lingüísticamente la lengua... que cada vez más claramente, se está arrinconando en la vida cotidiana en favor de un uso totalmente institucionalizado.

La culpa es de los estados opresores, de la televisión, de la cultura de masas, de la situación diglósica... que sí, siempre podemos decir que son los otros; pero que el euskera se haya reducido al euskera estandarizado, basado en las formas escritas, con una alta presión hacia la corrección gramatical, con continuos desprecios hacia las variantes orales no normalizadas, con un discurso en que es más importante la elección lingüística que las formas de relación... creo que todos ellos son elementos con la fuerza suficiente como para pensar que no vamos bien. Conozco muy poc@s niñ@s y jóvenes en la zona de Donostia (supuestamente bastante vascoparlante) que prefieran hablar en euskera que en castellano, y son conocidos los casos de las fiestas en favor del euskera en las que se escucha a la gente que sabe euskera hablando entre ell@s en castellano.

Me dijo mi abuela (que en realidad era de Santander...) que no podía casarme con un chico de mi clase porque por su apellido, debía de ser riojano y yo debía casarme con un vasco. Yo entonces tendría unos 8 años. Me acuerdo que me regañó bastante por eso y yo, que quería mucho a mi abuela, pensé que tendría razón, que estaría mal. Es una anécdota, claro. Pero es que este año en un congreso bastante importante sobre el euskera, se debatió sobre los "pulmones lingüísticos" y la importancia de que algunas zonas geográficas muy vascoparlantes se protejan para evitar que se castellanicen. En serio, hubo quien criticó (más o menos veladamente) que hubiera gente en esos pueblos tan "vascos" que se casara con "gente no vascoparlante" porque generaban "pérdida idiomática". En serio, esto no va bien.

La estatalización de lo que queremos proteger provoca delegación, alejamiento y aumento de dependencia hacia el Estado (sea este español, francés, vasco, gipuzkoano, donostiarra...). Nos hace depender de las ayudas, de la estructura funcionarial (normalizador@s lingüístic@s, servicios de euskera, traductor@s, revisor@s, examinador@s...), de maestr@s y formador@s... es decir, generamos relaciones de asistencialidad verticales que hacen del euskera un objeto (de estudio, de aprendizaje) y así, queda descontextualizado de su entorno natural, social, cultural, personal.

Para facilitar su enseñanza, hay que estructurarlo, inventarse lógicas gramaticales, tablas de verbos... que solo pueden adquirirse y tener la suficiente habilidad y capacidad cognitiva para ser capaz de hablarlo "bien" tras años de estudio. Una falsa lógica que parte de un estudio estructuralista de las formas escritas, nada que ver con la oralidad, que es alógica, sonora-musical, emocional, compartida, social, viva y cambiante.

Dando un paso más allá en el control, esas mismas lógicas escritas son las que debemos reconocer y aprender con precisión también l@s hablantes nativos o cuasinativos. Que llegue mi hijo del instituto diciendo que no se sabe los verbos en euskera, cuando lo habla desde que nació, es de las cosas más absurdas que podemos encontrarnos. Hacer creer a l@s hablantes que no saben su lengua materna solo porque no reconocen la lengua en esas tablas... es ya la puntilla para separar la lengua de la gente.

La famosa tabla de verbos auxiliares en euskera...

El control institucional hacia la lengua, que genera esa dependencia hacia el Estado y su norma, viene los últimos años complementada por una apuesta clara y reconocible hacia el acercamiento del euskera a la cultura de masas. Para que el euskera sea una lengua de prestigio social, además de que haya llegado a la universidad (cultura institucional) es imprescindible que haya también un "Los 40 principales" en euskera, un "Gran Hermano" en euskera,  una "industria cultural" en euskera...

¿Y por qué no se trabaja desde las culturas populares? Las culturas populares, el entorno socio-cultural natural de las lenguas, al ser alógicas, diversas, compartidas, entremezcladas, caóticas, cambiantes... no interesan al control del estado. La lengua debe mantenerse perfecta, hay que cuidarla para ir decidiendo institucionalmente (desde Euskaltzaindia) lo que está bien y lo que está mal. El euskera es un tesoro que hay que guardar bien, hay que cuidarlo y hay que aprenderlo... para lo que hay que identificarlo, clasificarlo, diferenciarlo... pero ¿eso qué tiene que ver con la oralidad, con l@s hablantes?

[Para saber más sobre las culturas populares: http://ilusionismosocial.org/pluginfile.php/525/mod_resource/content/1/cultpopweb.pdf]

Desestatalizar el euskera supone sacarlo del control del estado para que vuelva a la gente. Entonces, ¿qué pasará? Mucha gente piensa que el euskera se perderá sin ese control y esa vigilancia estatal. Eso demuestra muy poca confianza en l@s hablantes, ya que eso significa que el Estado tiene más interés en defender la lengua que sus propios hablantes... pero, ¿y si el problema de esa dependencia viene de que hemos delegado la pervivencia de la lengua en el Estado y no hemos asumido la responsabilidad y también el derecho al uso y disfrute del euskera? ¿No vemos que para salvarla la estamos ahogando? ¿No vemos que, por salvarla, estamos priorizando la elección lingüística sobre nuestras formas de relación? ... ¿Es en serio más importante que los alcaldes de las capitales vascas sean vascoparlantes a que hagan políticas de derechas o izquierdas?