miércoles, 6 de mayo de 2020

Docencia universitaria en tiempos de pandemia

Como comenté en el anterior post (¿Quién soy yo como docente?), esta semana he empezado a hacer el curso online ¿Transversalización en la Universidad?. Promoción de la ética profesional y la sostenibilidad mediante la inclusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impartido por Francisco Zamora, José Moreno, Luis Espejo y Mario Corrales en el campus virtual de la Universidad de Extremadura (dentro de los cursos del G9).

En el tema 1, que es el tema de arranque y "calentamiento" del curso, al que han denominado "conciencia y motivación", nos han propuesto cinco preguntas, y no voy a eludir la última pregunta:
 
5. ¿La situación vivida con la pandemia, va a modificar en algo mi manera de entender la labor docente universitaria? ¿Y la manera de entenderla por la institución?

Onlineando...

Hace unos años comenzó un movimiento a nivel mundial que se consideró una apuesta por la transformación de la Educación Superior hacia modelos online, que fue la de los cursos masivos online, más conocidos como los MOOC. Estos cursos vinieron a "poner orden" en el caos de internet, donde la gente se había empezado a organizar de forma horizontal para compartir conocimiento de diversas maneras: foros y blogs primero, wikis y wikipedia, más tarde con youtube, una conexión a través de las primeras redes de microblogging... Se nos presentaron como una democratización de la educación, para que cualquiera pudiera acceder al conocimiento mundial y universal de forma gratuita, algo que, en realidad, ya se estaba haciendo a través de las mencionadas herramientas.

Fuente: ITMadrid
En el Congreso Ikasnabar, en 2013, Juan José Calderón, Mertxe J. Badiola y yo presentamos esta ponencia, fruto de un trabajo en el campo del e-learning de varios años (yo comencé en 2005 a trabajar en e investigar sobre lo que entonces se denominó e-learning, aunque anteriormente había emprendido otros caminos de modalidades semi-presenciales en enseñanza de lenguas, en formatos de autoaprendizaje acompañados), una ponencia que recogía nuestras reticencias ante los MOOC y que denominamos "La falsa disrupción de los MOOC: la invasión de un modelo obsoleto" (puede leerse y descargarse aquí). Estructuramos el artículo en tres partes:
  • Primera invasión, objetivo: acallar la disrupción. Crítica al concepto de MOOC.
  • Segunda invasión, objetivo: mercado y beneficios. Crítica a la visión económica de los MOOC.
  • Tercera invasión, objetivo: unificación. Crítica a la visión socio­cultural de los MOOC.
Aquí una cita sobre la segunda invasión (2013, s.n):

"Los MOOC, más que una disrupción tecnológica o educativa, en realidad suponen una irrupción de la perspectiva mercantilista en el mundo educativo. Esto tampoco es que sea nuevo pero el tamaño de las inyecciones de capital riesgo que están recibiendo las compañías proveedoras de MOOC por parte de diferentes empresas y fundaciones es muy a tener en consideración por las grandes cifras que han comenzado a movilizar.
Fuente: Escuela y Reproducción Social

Por ejemplo, las compañías con ánimo de lucro Udacity y Coursera han logrado más de 20 millones de dólares de diversas fuentes y han llegado a acuerdos con un gran número de universidades privadas y públicas para que se impartan cursos MOOC a través de sus plataformas. Otras grandes compañías sin ánimo de lucro también han recibido grandes sumas para su expansión, como edX, que partió con una financiación del MIT y Harvard de 60 millones de dólares, o Khan Academy, financiada por Bill & Melinda Gates Foundation, Google y otras".


En aquel congreso, donde hubo dos ponentes directores de campus virtuales de universidades públicas, presentamos nuestra crítica a los pasos que se estaban dando por considerarlos una amenaza a la diversidad docente y discente y también a las condiciones laborales, ya que, según se plantean los MOOC, se pueden "gestionar" cursos de miles de estudiantes. Algunas universidades privadas contratan "auxiliares" para tutorizar este tipo de cursos online, para los que solo hace falta un docente o un pequeño equipo para realizar el diseño. Suena a McDonalización...

Fuente: Mito, revista cultural

Es, por decirlo así más sencillamente, como si un manual pudiera sustituir la figura docente. Si tu trabajo docente se puede sustituir por un buen manual...

El trabajo online puede desarrollarse de muchas maneras, igual que hay maneras diversas en el trabajo presencial, solo que con las TIC tenemos una serie de condicionantes o limitantes tecnológicos. La tutoría online es algo más que hacer telerreuniones (Ezeiza, 2006, por ejemplo). Trabajar online significa comprender qué competencias, habilidades y actitudes pueden ser desarrolladas en entornos virtuales, entendidos estos como microclimas digitales de aprendizaje.

Tristemente, las herramientas digitales no tienen un gran desarrollo en cuanto a construcción colectiva y tienden más a la exposición, la transmisión y la suma de información y trabajos, es decir, es muy simple de habilitar alguna herramienta para solicitar una tarea al alumnado de forma individual y grupal, con una serie de criterios de evaluación, y aplicar esos criterios para hacer una evaluación calificativa rápida; o, por supuesto, para hacer cuestionarios. Sin embargo, es más difícil construir conocimiento a través de un foro virtual, sin que se convierta en un montón de textos escritos difíciles de abarcar. No tiene nada que ver con hablar cara a cara, donde percibes diferente información paralingüística y extralingüística, donde un gesto dice mucho y la dinámica es ágil. Claro, que no pasa todo el control por el profesorado, sino que suceden cientos de debates interesantes descentrados, muchos de ellos en la cafetería de la facultad.

Pandemiando...

Por otra parte, la pandemia nos ha sobrevenido y hemos tenido que adaptarnos rápidamente a las circunstancias, con mayor o menor acierto. ¡Cómo íbamos a imaginarnos esto! Un tsunami. No es solo que nos hemos visto obligados a teletrabajar, sino que lo estamos haciendo en una situación afectivamente muy complicada, con gente asustada o angustiada, con gran ansiedad ante la incertidumbre, con circunstancias personales muy adversas. Es muy difícil tener un "buen desempeño" en estas circunstancias. Lograr concentrarnos cada mañana para trabajar es, en sí mismo, un gran esfuerzo.

Coincide, por otra parte, que tenemos un recién estrenado ministro de universidades que es, además, un experto mundial en los aspectos sociológicos de internet, y que afirma que no existe realmente la brecha digital. Y no es que lo dijera esta semana, dando, además, datos erróneos (muy sorprendente para un investigador de su talla, aquí los datos del INE), sino que lo venía afirmando ya en 2008 (entrevista en Público, pdf).

Según Manuel Castells, la brecha digital es "un mito creado". No hace falta acudir al INE para saber que la mayoría de las y los estudiantes de universidad tienen móvil, rozando el 100 %, pero que no tantos tienen un plan de datos amplio, y muchos menos tienen acceso a ordenadores. La pandemia nos ha puesto estos datos con toda su crudeza. Como explican en Maldito Dato, "mientras que en los hogares con unos ingresos mensuales netos inferiores a 900 euros solo el 58,1% cuentan con ordenador, en el caso de los hogares con unos ingresos mensuales superiores a los 2.500 euros se llega hasta el 97,4%". Hay que añadir que un único ordenador que tienen que compartir con el resto de personas del hogar que también lo necesitan para teletrabajar y/o para cuestiones educativas y formativas. Esto es un pedazo de brecha.

La brecha digital no es solo si tienes o no internet en tu casa, sino las posibilidades de tele-estudiar. Un ejemplo muy conocido de las implicaciones de "trabajar desde casa" (que se estudia desde hace muchos años, de hecho lo trabajamos en una asignatura de cuando hice la carrera de Psicología, hace algunos cuantos años...) es la brecha de género. Las mujeres salen perjudicadas porque no se considera que sea importante lo que hacen y también porque tiene que cargar con todas las tareas del hogar además del trabajo que tenga que realizar, por lo que, en el caso del estudio, supondría mayor dificultad para mantenerse estudiando, o una caída de calificaciones o de aprendizajes.
Fuente: Xarxatic

También tenemos que recordar que hay familias que viven en habitaciones o en lugares precarios que dificultan su participación aunque tengan un móvil con internet; aunque también podemos pensar que la universidad sigue estando bien lejos de la gente de las clases populares, que se encuentran con una larga carrera de obstáculos para alcanzar a llegar a 1º, con pandemia o sin pandemia.

En fin, que me da la sensación de que la pandemia está generando un caldo de cultivo hacia la semipresencialidad o hacia la onlinidad. Se suponía que el asunto de los créditos ECTS podría ayudarnos a determinar qué actividades podrían quedar en la autonomía de las y los estudiantes, de manera individual o grupal, pero lo que se decidió fuera que estudiar en la universidad requiriera trabajar  8 horas al día, que, en la pantomima de transformar las asignaturas en competencias, tareas y resultados de aprendizaje, se convirtió en tareas, tareas y más tareas. Ante la exigencia de una asistencia obligatoria del 80 %, tuvo que intervenir la propia universidad para decirnos que no podemos ni aprobar ni suspender a nadie por la pura asistencia, que asistir a clase no puede constituir un criterio de evaluación. Gracias a esa advertencia que nos enviaron de cara a este curso, hemos tenido que hacer menos modificaciones en las guías oficiales de las asignaturas. ¡Por poco tenemos que dar el salto mágico de pasar de la asistencia obligatoria a la prohibición de asistencia!

De cara al curso que viene...

El curso que viene tendré que impartir una única asignatura en todos los grupos del grado de Educación Primaria, primer cuatrimestre, primer curso, denominada "Desarrollo de la Competencia Comunicativa - euskera y castellano - en Educación Primaria I".

Se da el caso de que la impartí de forma semipresencial en una experiencia piloto de matrícula parcial, en el curso 2010-2011, así que no me preocupa demasiado. Solo hay que pensar bien qué aspectos de la asignatura se pueden trabajar online y cuáles es preferible trabajarlos presencialmente, aunque teniendo en cuenta que la presencialidad no va a ser una presencialidad "normal" sino vigilada. Lo mismo luego no es así, pero todo parece indicar que la facultad tendrá unas líneas señaladas por el suelo para organizar los pasillos (movernos siempre pegados a la pared), lo de ir al baño va a ser una odisea... en fin.

La universidad está muy liada con toda la historia de protocolos de salud e higiene laboral, trazado nuevo en los edificios, habilitar puertas que se abran sin tocar, cambiar mandos de grifería, preparar fichas para que informemos de las modificaciones sobrevenidas... La estructura universitaria es tan grande y tan complicada que quienes la dirigen no van a tener tiempo de mucho más.

Por otra parte, el obligación y responsabilidad del profesorado conocer su asignatura en profundidad y tener formas diversas para trabajarla. De hecho, necesitamos diversidad de enseñar porque el alumnado tiene diversidad en aprender, por lo que, si nuestra función es que aprendan, la diversidad y la adaptación es una de nuestras tareas. Menos mal que no se mete la universidad en lo que trabajamos en clase, algo que hay gente que está pidiendo; sería la puntilla a la poca diversidad que sigue perviviendo en docencia, en la periferia de las líneas oficiales.

La asignatura que me toca es una asignatura definida como transversal en cuanto que apoya al resto de asignaturas, no tiene un contenido en sí. Se trata de desarrollar la competencia comunicativa, y ahí entra, no solo cómo escribir técnicamente informes y artículos de investigación, sino también qué significa la Universidad, qué significa la Ciencia, qué implica llegar a la universidad como territorio sociocomunicativo con una cultura propia. Cómo leer ciencia sin que caiga como una losa, sin que te deje sin voz. Por eso, uno de los primeros artículos con los que empezamos a trabajar es el que escribimos sobre desempoderamiento científico (Ezeiza & Encina, 2017), que facilita comenzar a debatir sin tener que postrarse ante el Gran Conocimiento como una cuestión de fe, y desgranamos que la ciencia no es algo puro, limpio, objetivo, sino algo que depende de tu financiador, de cómo quieras escalar en la universidad, del paradigma dominante, de la ideología de quienes la dirigen...


Referencias bibliográficas

Calderón, JJ., Ezeiza, A., & Badiola, M.J. (2013). La falsa disrupción de los MOOC: La invasión de un modelo obsoleto. En 6º Congreso Internacional de Educación Abierta y Tecnología Ikasnabar (Vol. 13).  (consultar y descargar aquí)

Ezeiza, A. (2007). Tutoría on-line en el entorno universitario. Tutoría on-line en el entorno universitario. Comunicar, 15(29), 149-156. (consultar y descargar aquí)

Ezeiza, A. & Encina, J. (2017). Desempoderamiento científico. En J. Encina y A. Ezeiza (coord.), Sin poder. Construyendo colectivamente la autogestión de la vida cotidiana (183-235). Guadalajara: Volapük. (consultar y descargar aquí)

¿Quién soy yo como docente?

Ahí andaba yo buscando una excusa para retomar el ritmo en este blog al que, aunque no lo parezca, le tengo bastante cariño porque me trae a la memoria cosas importantes que me han ido pasando... y fíjate por dónde, esta semana he empezado a hacer el curso online ¿Transversalización en la Universidad?. Promoción de la ética profesional y la sostenibilidad mediante la inclusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impartido por Francisco Zamora, José Moreno, Luis Espejo y Mario Corrales en el campus virtual de la Universidad de Extremadura (dentro de los cursos del G9).

Para arrancar el curso, nos han pedido un texto que más o menos responda a estas cuestiones, que podamos conectar con las cuestiones éticas de nuestra profesión docente:

1. ¿Quién soy yo como docente? ¿Qué características puedo destacar de mi ejercicio profesional?

2. ¿Estoy satisfecha con mi labor como profesor?

3. ¿Qué podría motivarme para dedicar pasión y esfuerzo a la tarea docente?

4. ¿Cómo preveo el resto de mis años de enseñanza?


Y nada, voy a aprovechar para traer aquí algunas cosas que escribí aquí y allá para coser algo que se aproxime a una respuesta.

(Nota: hay una 5ª pregunta, que he desarrollado en la siguiente entrada, aquí)

QUIÉN SOY YO

Fuente: Tenor

No en la primera sino en la última
página de la crónica es donde está
escrito el nombre verdadero del hé-
roe; y no al comenzar sino al acabar
la jornada, es cuando acaso pueda
decir el hombre cómo se llama.

(...)

Oíd,
gritan desde la torre sin vanos de la frente:
¿Quién soy yo?
¿Me he escapado de un sueño
o navego hacia un sueño?
¿Huí de la casa del Rey
o busco la casa del Rey?
¿Soy el príncipe esperado
o el príncipe muerto?
¿Se enrolla
o se desenrolla el film?
Este túnel
¿me trae o me lleva?
¿Me aguardan los gusanos
o los ángeles?
Mi vida está en el aire dando vueltas.
¡Miradla, filósofos, como una moneda que decide! ¿Cara o cruz?
¿Quién quiere decirme quién soy?
¿Oísteis?


León Felipe (1967)


Entre el estructuralismo que tan bien queda reflejado en Alicia y la lógica aristotélica que arrastramos desde hace tanto... es difícil romper con el individualismo, el egoísmo o la fragmentación del yo. El principio de identidad dice que yo soy idéntica a mí misma; el principio de contradicción (o de no contradicción), que no puedo ser y no ser al mismo tiempo; y el principio del tercero excluido, que o soy, o no soy, que las dos cosas a la vez no pueden ser.

Esta posición nos aísla porque parece que solo podemos ser lo que vemos reflejado en el espejo, sin pensar que el espejo pueda estar encantado o que puede ser atravesado, o romperlo en mil pedazos.

Pasar de la lógica aristotélica y del estructuralismo, al pensamiento complejo significa, en la práctica, no separar tu vida en cajoncitos de "soy profe de", "soy madre de", "soy amiga de", "soy amante de", "soy clienta de"... y estar donde se está con quien se está con cuerpo, corazón y cabeza, sin estar por encima ni por debajo de nadie. Y para estar donde se está con quien se está no hay mapas, ni programas, ni hojas de ruta, ni curriculums, ni soluciones prefabricadas. Por eso, una de las primeras cuestiones que empecé a trabajar desde que me junté con la gente de UNILCO-espacio nómada y el Colectivo de Ilusionistas Sociales fue cómo trabajar en docencia sin objetivos a priori. Eso no significa trabajar sin objetivos, sino que la manera más ética de estar con quien se está tendría que ser comprendiendo a la gente (la ética de la comprensión que planteó Edgar Morin en 2001).

Desde entonces, que fue allá por 2014, que me parece ya lejísimos aunque en realidad es muy poco tiempo teniendo en cuenta que empecé con esto de la docencia como en 1986, puede decirse que es poco el tiempo que llevo trabajando de esta manera. En este post expliqué un poco cómo fue este proceso de transformación docente, del que rescato este fragmento:

La gran diferencia es que hasta ahora, aunque he sido siempre una docente implicada y comprometida, había una separación entre "lo que era yo" y "mi rol profesional", por lo que siempre he sentido entusiasmo, pasión por mi trabajo, ganas de hacerlo mejor... pero había una brecha entre mi trabajo y yo (se supone que es eso "ser profesional", ¿no?). Ahora, en cambio, todo está conectado (cada vez más) y por eso, no se trata de una u otra metodología, sino de cómo vivo la docencia y que mi trabajo es parte de mis sentires y no es solo un hacer y un pensar. Por eso también me resulta muy doloroso a veces, muy alegre otras... ha dejado de ser mi experiencia docente para ser mi experiencia vital.

En este proceso, he pasado de hablar en singular a hablar en singular y plural, 1ª, 2ª y 3ª persona. Como cuento en este post titulado Improvisando:

Lo estamos haciendo todo entremezclándonos estudiantes, docentes, maestr@s, investigador@s... bueno, en realidad no SOMOS "estudiantes, docentes, maestr@s, investigador@s..." sino que somos gente con ganas de hacer cosas con gente, de investigar, de construir saberes, de compartir, de relacionarnos de forma horizontal...

¿Quién soy yo?... ¿Me he diluido acaso en ese nosotr@s?

En cuanto que trabajo en una institución, además no en cualquier institución sino en una estructura medieval, estamental, no trato de transformar la estructura ni de democratizar su gobernanza. Son cimientos muy difíciles de quebrar, y si surge un momento histórico en el que pueda transformarse, tal vez en ese momento ayudaremos con un empujoncito.

A lo sumo, lo que hacemos es flexibilizar las estructuras, buscar una grieta. "No es que nos quedemos suspendidos en la nada, sino que al aflojar lo que está tirante, aparecen oquedades en las que nacen cosas inesperadas, como en el recoveco de un edificio donde se retiene un charquito de agua y brota una higuera, sigue siendo un edificio pero el olor de la higuera inunda la ropa tendida y te arranca una sonrisa cuando te asomas a la ventana y tu vecina te ve de otra manera, porque te mira justo en ese instante" (Encina y Ávila, 2010, p.97-98).

En esa flexibilización, la institución me coloca una y otra vez en mi posición jerárquica, me dice quién soy yo, y me dice que si soy docente no soy discente, que lo uno o lo otro; también, que la justicia docente se trata de que haga lo mismo con todo el alumnado, así, en singular, el alumnado. Que lo ético es tratar a todos y todas por igual. Que lo más importante de mi trabajo es el éxito de los aprendizajes. Y que programe, programe, programe... ingeniería de competencias, competencia-tarea-resultado de aprendizaje, competencia-tarea-resultado de aprendizaje...

Si programo, me programo y programo al alumnado para que actúe según el programa programado. Si no actúa según el programa, es un mal funcionamiento del sistema, un error, hay que repararlo.

Yo, yo, yo... yo y vosotros, yo y el alumnado. Yo decido, vosotros ejecutáis, yo evalúo. La lógica. Yo sé más, por lo tanto, vosotros sabéis menos.

En cambio, si trabajamos las identificaciones en lugar de reforzar las identidades, nos vamos encontrando y vamos abriendo hacia la construcción colectiva de pensares, sentires y haceres. En lugar de trabajar los diversos empoderamientos que refuerzan la identidad, lo que trabajamos es el desempoderamiento (Encina & Ezeiza, 2017).

Soy con quien me junto.

A nosotr@s nos ayuda trabajar teniendo en cuenta la matriz sociocultural, que configura nuestra cosmovisión, que es individual pero que está mediada social y culturalmente. La matriz partiría de cuatro elementos clave: género, edad, etnia y clase social/cultura del trabajo, y que se ve matizada por dos más: la adscripción de lugar (dónde vivimos y por dónde nos movemos) y la adscripción asociativa (si pertenezco a una asociación, un club, una agrupación política, una religión...). La cosmovisión es la forma de comprender el mundo, y va cambiando a lo largo de la vida. No hay que explicarlo en sentido simple sino complejo.

Por ejemplo:

¿soy una mujer? ¿puedo ser y no ser mujer al mismo tiempo? puede decirse que sí, puesto que el ser mujer no es una característica estrictamente estructural, un sí-no, sino que es un punto muy importante desde el que veo el mundo y que me ayuda a encontrarme con otras mujeres en algunos momentos, a identificarme con ellas por el hecho de "ser mujeres" (sororidad).

Es algo así como pasa con la edad: no se trata de que tenga 48 años como una característica importante de quién soy yo, sino que es algo más fluído que me hace identificarme con gente con la que he compartido momentos históricos y procesos biológicos y culturales. Por ejemplo, el momento de vivir la menopausia hace que el género y la edad cobren una importancia diferencial de otros momentos de la vida.

Mi ubicación étnica me sitúa en que "soy euskaldun", formo parte de un entorno en el que la etnia tiene gran fuerza identitaria y por eso me siento identificada con personas que hablan euskera por el solo hecho de que lo hablen.

Y así, y ahí quería ir, formo parte de una cultura del trabajo: el "ser docente". Al haber comenzado a dar clases muy joven hace que esta cultura del trabajo esté muy profundamente enraizada en mí, tanto que muchas de las cosas que pasan en el mundo las paso por el filtro de la educación o de la docencia. ¿Crisis climática? -> ¿Cómo trabajarlo en clase?; ¿Machismo? ->¿Cómo trabajarlo en clase?; ¿Edadismo? -> ¿Cómo trabajarlo en clase?; ¿Racismo? ->¿Cómo trabajarlo en clase?;¿Clasismo? ->¿Cómo trabajarlo en clase?; ¿Pandemia?->¿Cómo trabajarlo en clase?; y así todo. Me siento identificada con muchas docentes solo por el hecho de serlo.

¿Qué pasa con la clase social? Pues que la gran mayoría del profesorado o de las personas que conformamos la cultura del trabajo de la docencia, pertenecemos a una clase social media, pequeñoburguesa o burguesa. Esto hace que nos identifiquemos con otras personas burguesas con las que compartimos aspiraciones, y que incomprendamos el resto de clases.

Como ideológicamente estoy en contra del clasismo (igual que estoy en contra del machismo, del racismo, del edadismo o de la destrucción del entorno natural), no me preocupa demasiado incomprender a las altas esferas, pero sí las dificultades para generar identificaciones con la gente, quien se mueve en las culturas populares.

Así, trato de trabajar, en docencia, en investigación, en mi vida cotidiana, formas de encontrarme con la gente, de ayudar en la dinamización de las identificaciones que van surgiendo, de comprender mejor a quienes tienen otras cosmovisiones, todo lo que ayude a ir hacia una sociedad convivencial (en sentido que proponía Iván Illich en 1978) en la que la construcción colectiva y la ayuda mutua nos ayude a vivir viviendo, en armonía con el entorno social y natural.
Tomado de internet y modificado por Javier Encina (2016)

Así empieza mi tesis, que defendí en 2015:

... Y entonces, Alicia despertó en Kansas....
Y comprendió que la vida no estaba en los sueños,
ni siquiera en los caminos de baldosas amarillas...
comprendió que la vida está en eso que hacemos con la gente
con la que nos vamos encontrando en la vida.

Porque Alicia no cambia, sigue siendo la misma aunque vaya confrontando con quien se encuentra; mientras que Dorothy se va encontrando con otra gente, y así, van viviendo, conviviendo y entrelazándose, y todos los personajes cambian a lo largo del proceso, construyendo colectivamente formas de ayuda mutua (¡gracias, Javi, por esta nueva reflexión!). Algo conté en este post sobre esta cuestión...

En esta escena se ironiza con gran delicadeza y humor el juego de la Universidad frente a las formas de hacer de las culturas populares: https://youtu.be/cCkowyTBrps



Referencias bibliográficas

Encina, Javier & Ávila, Mª Ángeles (2010). El ilusionismo social: más allá de la última frontera metodológica. En J. Encina, M.A. Ávila y B. Lourenço (coord.), Las culturas populares. Sevilla: Atrapasueños.

Encina, J., Ezeiza, A. (2017). Desempoderamiento educativo. Una introducción. En Javier Encina y Ainhoa Ezeiza (coord.), Sin poder. Construyendo colectivamente la autogestión de la vida cotidiana (pp. 253-299). Guadalajara (España): Editorial Volapük.

Felipe, León (1967). Libro VI. ¿Quién soy yo?... ¿Cara o cruz?. En Ganarás la luz. México: Biblioteca León Felipe. Colección Málaga, S.A., México, colección publicada gracias al trabajo de Rafael Giménez Siles. https://laliteraturaesuntesoro.blogspot.com/2017/04/quien-soy-yo.html

Illich, Iván (1978). La convivencialidad. Ocotepec (México): CIDOC.

Morin, Edgar (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Barcelona: Paidós.


lunes, 9 de marzo de 2020

¿Máquinas o personas? (Preguntas con respuesta, a debate). Debate propuesto por Antonio Vidal

Vídeo
¿Máquinas o personas? (Preguntas con respuesta, a debate). Ese es el título que nos propone Antonio Vidal en su artículo que publicamos en el libro "Educación sin propiedad" en 2018 y que hemos tenido la suerte de debatir con estudiantes del grado de Educación Primaria de la Facultad de Educación y Deporte de Vitoria-Gasteiz (Universidad del País Vasco) durante ya dos cursos.

Antonio Vidal nos trae cinco preguntas que tendríamos que plantearnos todas las personas que nos movemos en ámbitos educativos y que, al mismo tiempo, son muy difíciles de responder: para qué se educa, en qué se educa, para quién se educa, dónde se educa y quién educa. Cuando nos encontramos Javier Encina y yo, estaba él con la gente de UNILCO-espacio nómada trabajando en el vídeo que titularon "Educación p'a qué???", y que también nos pone ante estas cuestiones. Antes, participé en la iniciativa Purpos/ed[ES], promovida principalmente por el docente Jaime Olmos, trayendo la propuesta anglosajona al ámbito hispanoparlante, en la que se pedía contar, en 500 palabras, para qué pensamos que sirve la educación.

La cuestión es que se habla mucho, muchísimo, sobre metodologías, técnicas y herramientas docentes, que se confunden con teorías, como si una teoría fuera un apaño hecho con dos palabritas que se patentan o se registran. En formación del profesorado pasa algo parecido, y se piden y se dan cursos de hacer cosas sin aclarar a qué marco teórico corresponden y mucho menos a qué ideologías responden. Si se responde al cómo sin debatir el para qué y el qué, significa que la ideología se da por hecho, por el hecho.

Ante esta confusión interesada, pararnos a lo largo de nuestra vida a revisar estas cuestiones nos puede ayudar a darnos cuenta de hacia dónde estamos yendo o siendo llevadas (la conduit de Foucault, el Poder nos conduce y nos dejamos conducir por él). Estas cuestiones nos ayudan a poner nuestras perspectivas ideológicas sobre la mesa, para poder debatirlas y entrelazarlas con esos cómos engañosos.

Así comento en clase cuando propongo la lectura y debate de este artículo de Antonio Vidal: si Antonio, una persona con tan larga y profunda trayectoria educativa, experiencia reflexiva y lucha, sigue planteándose estas preguntas, significa que no se trata de responderlas a modo de "preguntas de examen", sino que son herramientas para seguir en esa reflexión. ¡Gracias, Antonio, por hacer sencillo lo difícil!

Cada estudiante, tras el debate en clase, ha escrito un texto tratando de dar respuesta a estas preguntas. Muchas de las ideas que comentan son parecidas a las que plantea Antonio en su artículo, bien por estar de acuerdo con él, bien por la costumbre de repetir el contenido de las lecturas de forma repetitiva (dependencia de lo literal). Pero también hay bastantes ideas que difieren de las planteadas por Antonio, algunas de ellas me han resultado llamativas y he querido traerlas aquí extraídas de su texto de origen, también para salvaguardar la intimidad del alumnado y respetando sus ideas, de hecho, la mayoría de los textos han sido interesantes y han contribuido al debate de forma significativa.

Los textos entrecomillados y en cursiva son referencias del texto de Antonio Vidal. Podéis acceder al texto completo en este enlace.

Vamos, pues, pregunta a pregunta.

Fuente: Xataka

¿Para qué se educa?

Estas son algunas ideas que han salido en las clases sobre esta cuestión (están extraídas de diversos artículos escritos por estudiantes del grado de Educación Primaria):
  • En el fondo del ser humano existe un aprendizaje derivado de la educación, es un proceso natural que surge desde el nacimiento, un acto involuntario.
  • En teoría, se educa para ayudar a la comunidad a resolver con la mayor eficiencia todas las tareas sociales e intelectuales a las que nos tenemos que enfrentar.
  • Sobre todo para conseguir una sociedad justa y equitativa.
  • Se educa principalmente para saber convivir en sociedad con los demás.
  • El principal objetivo de la educación es formar una sociedad basada en valores y compuesta por personas civilizadas.
  • El verdadero fin de la educación debería ser que puedan progresar a lo largo de su vida para poder llegar a hacer las cosas que a ellos les satisfagan y no por interés de la sociedad.
  • Se nos educa para ser parte de la sociedad y tener un lugar para, en consecuencia, no ser excluidos de ella.
  • Se debería educar para ser personas, para tener gente con una tolerancia mayor (pero que no tolere la intolerancia), se debería educar para una gente con una conciencia de colectivo por encima del individualismo. En resumen, para la sociedad futura racional.
  • En un principio el ser humano ha tenido que aprender por sí mismo para no mantenerse al margen de la sociedad.
  • Se educa para que las personas sigan unos roles sociales determinados
  • La educación es el futuro, por lo que se educa para asegurar el futuro de todos nosotros, sobre todo en el ámbito laboral.
  • Se educa para intentar exprimirnos y sacar lo mejor de cada uno.
  • Desde mi punto de vista, se educa para ser aceptado en una sociedad que te va a estar poniendo a prueba todo el rato y tienes que estar a la altura de las expectativas de dicha sociedad para ser aceptado. Esto, al fin y al cabo, crea desigualdades sociales, ya que, al basarse nuestra sociedad en la meritocracia, se premia más a estos que han logrado mejores resultados que a quienes hayan dado el máximo de sus capacidades pero que no han logrado dicho objetivo.
  • ¿Nos manipulan para que seamos como ellos quieren que seamos?
  • Se educa sobre todo para competir, se intenta que cada alumno intente ser mejor que el otro y educar a todos igual, sin tener en cuenta las características de cada cual.
  • La educación está diseñada para que la sociedad siga tal y como es.
  • Por desgracia, cuando una persona desarrolla un pensamiento crítico y decide salirse de su rol en la sociedad, tendrá diversas consecuencias, que forman parte de la estrategia llevada a cabo por el Estado para mantener el orden social. Dichas consecuencias pueden ser la marginación, el paro y la violencia, entre otras.
  • Hoy en día se educa para vivir en igualdad, pero sobre todo para crear unas máquinas, es decir, se educa para que todos los alumnos sean iguales y así tener a todos controlados y sin gran capacidad de pensamiento crítico.
  • Se educa, de forma consciente o inconsciente, para integrarse en la sociedad de consumo, donde las personas somos adictas a consumir.
  • También se nos educa para (…) seguir las normas que nos han impuesto sin cuestionarlas, ya que si cuestionas alguna norma seguramente no seas aceptado por toda la sociedad.

Esto es lo que nos explica Antonio Vidal:

"Los componentes éticos, políticos y pedagógicos, que deben regir en todo proceso educativo, se desvinculan por la devaluación de la ética y el desprestigio intencional de lo político en educación promovido por la inteligencia manipulativa del antisistema capitalista, quedando reducida la acción educativa a una pedagogía dirigista descontextualizada, elitista y desvinculada de la sociedad, que camina en dos direcciones, por una parte adiestrar para la producción y el consumo y, por otra, secuestrar nuestro tiempo impidiendo la conexión con la sociedad y coartando nuestra iniciativa y creatividad, haciéndonos perder nuestro patrimonio temporal al forzarnos a ocuparlo en aprendizajes banales que tienen que ser sancionados para poder acceder al mercado laboral y a la meritocracia escalatoria. Cada vez son más estrechos los pasillos por los que nos dirigen y encorsetan en lo que ellos llaman excelencia y calidad".

Desde nuestro grupo de investigación, cuestionamos el propio término de educación y nos aproximamos más a la dinamización de la construcción colectiva. No obstante, como reconocemos que a día de hoy muchos procesos educativos son verticales, desarrollamos el concepto de "educaciones centrífugas", para que los procesos educativos tiendan hacia fuera, hacia el entorno social y natural, de forma descentrada (que no descentralizada) y compleja.

¿En qué se educa?

Algunas ideas de las respuestas recogidas:
  • El sistema educativo actual tiene como finalidad crear trabajadores que sigan en la misma rueda que los anteriores.
  • Por un lado, está la escuela, donde se aprenden asignaturas relacionadas con la cultura general y que, con el tiempo, las personas van eligiendo qué estudiar según los intereses personales de cada cual. Por otro lado, existen espacios como la casa o la calle donde se aprenden las cosas básicas para la vida y es donde está el principio de la educación de todas las personas.
  • Principalmente las asignaturas científicas son las que más peso tienen. Aún así, inconscientemente también se educa en valores.
  • En la escuela solo se enseña teoría y se evalúa con exámenes.
  • No nos explican el pasado para no cometer los mismos errores o para tener ganas de innovar, sino para que viéramos lo mal que estaban antes para sentirnos bien con lo que ahora tenemos.
  • Hay un curriculum oculto en el que se enseñan estos valores y no unos contenidos académicos.
  • El Gobierno es quien impone las leyes de educación, cuando jamás han pisado las aulas de las escuelas.

Así responde Antonio a esta cuestión:

"¿Cuáles son los contenidos de aprendizaje? Los que responden a los intereses y necesidades de la población o los que satisfacen a las necesidades e intereses de la plutocracia dominante".

Así responderíamos nosotras:
Los contenidos de aprendizaje no son tan importantes como las formas de relación. En las estructuras educativas las formas de relación son verticales y generan continuamente dependencias hacia el personal docente, que a su vez depende, con mayor o menor presión, del gobierno de turno. Se disciplina la mente en la repetición repetitiva y la creación mediada por las ideas y proyectos docentes (programaciones, metodologías...), y se obliga a estar físicamente de unas formas determinadas para disciplinar el cuerpo: sentadas en sillas con una mesa delante un montón de horas, confundiendo desarrollo corporal con disciplina deportiva en educación física y deporte... Aunque los contenidos sean revolucionarios, en cuanto que las formas de relación siguen siendo verticales, no son transformadoras.

En las culturas populares, la construcción colectiva es diversa y se basa en la dinamización del disenso. Con nuestra acción tratamos de dinamizar las mediaciones sociales deseadas y reducir al máximo las mediaciones sociales impuestas, compradas o consentidas.

¿Para quién se educa?


Antonio Vidal nos plantea una cuestión muy interesante:

"¿Quiénes son los beneficiarios de las plusvalías que generan los aprendizajes?"
 
Aunque de alguna manera esta pregunta la han respondido sobre todo junto con la primera (para qué), algunas y algunos estudiantes han expresado así su respuesta:
  • Se educa para la sociedad capitalista, así se reparten ganancias y el aprendizaje es mejor.
  • Se educa de forma en que el Estado quiere; para que en un futuro, esos estudiantes piensen igual que ellos, es decir: que no lleven la contraria al Estado. Además, se quita tiempo a los alumnos para poder relacionarse en sociedad.
  • No pasa lo mismo con todos los trabajos, ya que en el caso de la educación por ejemplo, ningún beneficio es para el Estado, aunque los profesores ayuden a que la rueda de la educación siga girando.
  • No estoy nada de acuerdo con la opinión de Antonio Vidal (2018), ya que, por ejemplo, en el sector de la medicina y la farmacia se puede llegar a entender que las ganancias sean para los grandes comerciantes o capitalistas; pero, sin embargo, en el sector educativo, ¿qué multinacional se beneficia? ¿Y en qué sentido saca ganancias el mercado financiero?
Nosotras diríamos que en los espacios y tiempos cotidianos se educa para la reproducción ampliada de la vida cotidiana, mientras que en las instituciones educativas generalmente (siempre hay excepciones) se educa para el Estado, generando legitimidad y control social, y para el Mercado, sea este dominante o alternativo, para generar consumidores, aunque sean consumidores responsables. Por lo tanto, son el Estado y el Mercado quienes se hacen con la plusvalía de la escolarización de los aprendizajes.

¿Dónde se educa?

Apunta Antonio Vidal que se educa "en la institución educativa o en otros espacios sociales y ciudadanos". Antes de leer el artículo, la primera pregunta fue, en algunos grupos, a qué educación nos estábamos refiriendo, si a la escuela o en general. Al plantear que nos referíamos en general, entonces comenzaron a salir un montón de lugares en los que se educa, algo muy interesante que cambió el hilo de los debates que estaban manteniendo. Estas son algunas ideas que hemos recogido:
  • Además, hoy en día los alumnos ven el colegio como una obligación. Sin embargo, la educación debería ir más allá. Nos deberían educar para enfrentar la vida, para ser más críticos.
  • Se educa en la televisión, en casa, en el colegio y en la calle, cada cual con el riesgo que tiene de deseducar.
  • Es cierto que la educación tiene que venir de casa, es decir, inculcada por los padres.
  • También de la propia calle, de los errores de las personas, porque se aprende más de los errores que de los aciertos.
  • La mayoría tiene derecho a ser educado, pero últimamente la educación se está privatizando y menos personas pueden permitirse ir a un colegio.
A nosotras nos ha ayudado diferenciar entre conocimiento y saberes. El conocimiento se refiere a lo ordenado y controlado por los diferentes grupos de poder de la Ciencia y sus disciplinas, que determinan cuáles son los conocimientos "universales" que deben estudiar todas las personas del mundo a través de la escolaridad obligatoria, conocimiento incuestionable y vertical que se imparte y se transmite de forma repetitiva. Los saberes individuales, grupales y colectivos se refieren a lo comunitario y se van tejiendo y destejiendo en los espacios y tiempos cotidianos de forma histórica y diversa. Desde la Academia se dice que los saberes son imperfectos y poco fiables mientras que el conocimiento se aproxima a la Verdad y la Perfección; sin embargo, la vida humana se sigue desarrollando más gracias a estos saberes porque responden de forma más ágil y dinámica al mundo, que es imperfecto, incierto, indeterminado e incompleto, como bien explica Edgar Morin en su "Método". La diversidad de formas de entrelazar el conocimiento y los saberes significa que la educación sucede en todas partes y que estar encerradas en un aula tantas horas solo empobrece esa diversidad.

¿Quién educa?

En este punto tenemos bastantes ideas de estudiantes que se plantearon la diversidad de lugares y personas participantes en procesos educativos:
  • Habría que separar la educación y el dinero, porque la buena educación de un niño/a vale más que cualquier cantidad de dinero.
  • Cualquier persona está capacitada para educar, la cuestión es que cada cual tiene sus propios instrumentos o facultades.
  • Cualquier persona siempre tiene algo que enseñarte.
  • La familia se veía obligada a educar a los hijos y a enseñarles las cosas básicas, por ejemplo leer, escribir…
  • Los profesores son los principales educadores, ya que los niños pasan gran parte de su tiempo en los colegios.
  • Se cree que la educación que imparte la familia es más pura y se basa en los valores, el respeto y el cariño, entre otros. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los familiares adultos también han recibido la educación inculcada por el Estado.
  • Los que en realidad educan son aquellos gobiernos que pretenden marcar y dirigir la educación según sus intereses, perjudicando a nosotros los ciudadanos, ya que en un futuro, gracias a los límites que nos imponen, no seremos capaces de desarrollarnos como nos habría gustado.
  • La tarea de educar y enseñar está compartida entre los profesores y los padres.
  • Educan profesores del siglo XX con metodologías de aquella época, sin necesidad de renovar porque la vida de los profesores es lo bastante estresante como para cambiar cada vez que algo no funciona.
  • Cuando somos niños, nos arriesgamos y no tenemos miedo a equivocarnos, y no es que equivocarse sea creatividad, pero sí está claro que no se puede innovar si no nos arriesgamos a equivocarnos.
  • ¿Quién educa? Quien está cualificado para educar.
Así lo plantea Antonio Vidal:

"Los agentes educativos o deseducativos se ubican en los procesos comunicativos que se dan en las relaciones y en el diálogo social por una parte y por otra en quienes controlan las producciones culturales, las redes sociales y los medios de comunicación, por lo que desde el campo de la educación se debe actuar sobre estos nuevos protagonistas al mismo tiempo que el espacio ciudadano y la ciudadanía deberá convertirse en objeto, sujeto y agentes de aprendizaje desde una perspectiva holística en la que se eduque en la vida, por la vida y para la vida, procurando la transformación progresiva de la sociedad desde las consideraciones ética, política y pedagógica propiciando la reflexión, el diálogo y el análisis crítico".

Nosotras diríamos que interesa diferenciar la cultura institucional, la cultura de masas, las diversas culturas alternativas y las culturas populares. Los medios de comunicación de masas están sobre todo vinculados a la cultura de masas, aunque también transmiten cultura institucional, por la profunda interrelación Estado/Mercado. Las redes sociales son un canal en el que circulan igualmente y de forma entremezclada tanto las culturas institucional y de masas como las culturas alternativas y de alguna forma también las culturas populares, por lo que saber diferenciarlas nos ayudará a aprender también en entornos virtuales sin ser atrapadas en redes pegajosas, adictivas, individualistas, adoctrinadoras y sobre todo, hiperconsumistas.

La construcción colectiva en una interrelación de los saberes de la gente, los saberes populares, interrelacionados con el resto de conocimientos y saberes, siempre y cuando el "hilo gordo" sigan siendo las culturas populares y la construcción horizontal. En instituciones educativas como mucho podemos flexibilizar las estructuras para abrir grietas que faciliten otras formas de relación y mediaciones sociales deseadas, para seguir abriendo y entretejiendo. Para que así sea, es imprescindible el desempoderamiento educativo, a través de la sensibilidad y la oportunidad, partiendo de lo sencillo e ir complejizando.


Fuente: Alterna CC-by-nc-sa on Flickr

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Vidal Arias, Antonio (2018). ¿Máquinas o personas? (Preguntas con respuesta, a debate). En J. Encina, A. Ezeiza & E. Urteaga (coord.), Educación sin propiedad (pp. 221-228). Guadalajara: Volapük.

domingo, 8 de marzo de 2020

Estoy en HUELGA FEMINISTA

Estoy de HUELGA, sí, es domingo. Pensar que por ser domingo no se debe convocar una huelga, ni un triste paro de unas horas, es no comprender la profundidad de la precariedad y las opresiones que sufrimos las mujeres. También los hombres viven la dura precariedad, el terrorismo patronal se ceba particularmente en nuestros hermanos de lucha, pero todavía son muchos estos hombres que, reconociendo sus opresiones, no ven las que provocan en las mujeres. De hecho, la lucha feminista sigue siendo una lucha de segundo nivel en organizaciones mal llamadas anarquistas, ya que no puede haber anarquismo sin feminismo.

He tratado de sintetizar en unos pocos tuits lo que siento este día de hoy, un día en el que nos quieren enzarzar en batallas de quién es más o menos feministas, que nos dicen que el feminismo no debe confundirse con las diferentes ideologías (???? ¿esto cómo se come?), que el feminismo es simplemente luchar por la igualdad, sin decir iguales a qué… Todo porque el 8 de marzo de 2018, cuando se decía que eso de convocar una huelga general era algo ridículo y abocado al fracaso, superó todas las expectativas y fue un grito que se escuchó tan alto y tan claro que desde entonces andan los diferentes partidos políticos, muchas agrupaciones asociativas y el Mercado buscando formas de controlar y rentabilizar ese movimiento tan diverso y enérgico.

Este es el hilo que he publicado:

https://twitter.com/ainhoaeus/status/1236674593965907968

Paso de ir a una manifa en la que participen
  • la rectora de la UPV/EHU que dice que la huelga de las limpiadoras no tiene que ver con ella
  • mujeres que tienen "muchachas que las ayudan"
  • empresarias que son agentes activas de la precariedad hoy llamada "emprendimiento"
Y desde luego paso de ir a manis en las que participan
  • esas magníficas mujeres primeras en ser maderas
  • ingenieras despojadoras de territorios comunitarios
  • miembras de gobiernos y ejército
  • y demás mujeres orgullosas de la mierda del empoderamiento
No hace falta decir que paso de participar en manis que:
  • Encabezan mujeres del PSOE, gobierno que modificó la ley de alquileres, aún recuerdo a Carme Chacón anunciándola
  • Participan mujeres del PP Ciudadanos y otra calaña para confundir la lucha feminista y pescar en río revuelto
Y ya me rebota mucho participar en manifas en que:
  • anarcosindicas consideran que una huelga general feminista en domingo no tiene sentido WTF
  • Considera el anarcofeminismo subsección del anarquismo
  • Reividica igualdad sin aclarar igual a QUÉ (o sea, sin rasguñar en Patriarcado)
Y el único debate sobre prostitución en el que pienso participar es en el que debatamos la fecha en la que vamos a ir a quemar los prostíbulos esclavistas de tantos sitios, empezando por el prostíbulo de La Junquera
Mientras tanto, las prostitutas son mis hermanas


Como creo que lo más interesante de este movimiento es que vayamos construyendo otros mundos, y como sé que muchas mujeres llevan muchísimo tiempo en esta construcción cotidiana, que no nos líen. Luchemos juntas con quienes estén en contra del Estado y del Mercado y queramos ir hacia la sociedad de iguales, autogestionaria, libertaria.

Este es el pequeño manifiesto que hemos leído en Radio Alegría Libertaria:

Este domingo, 8 de marzo de 2020, no hay des-informativo porque Radio Alegría Libertaria está de HUELGA FEMINISTA.

La opresión contra las mujeres es la más extendida de todas las formas de opresión. El 8 de marzo de 2018 supuso un grito, una agitación que está ayudando a muchas mujeres a enfrentarse a sus opresores y opresoras, a rechazar la cosificación y el consumo de cuerpos, y a reconocer los machismos y micromachismos presentes y tan constantes que muchos se nos estaban pasando desapercibidos, robándonos la autoestima individual, grupal y colectiva.

Sin embargo, tenemos que tener mucha precaución ante quienes quieren confundirnos. El Estado, a través de partidos políticos y grupos asociativos, quiere apropiarse y controlar estos nuevos movimientos, institucionalizando ese grito. El Mercado, a través de sus medios de comunicación, quiere sacar beneficios del reconocimiento de la Mujer como sujeto de consumo. Hablan de igualdad pero no aclaran que quieren igualarnos en el consumismo y en el control social, en más capitalismo, un capitalismo con rostro de Mujer. Por eso, el Estado y el Mercado tienen como objetivo la forja de la identidad Mujer.

En Radio Alegría Libertaria pensamos que las formas de vida que han llegado hasta nuestros tiempo traídas por muchas mujeres nos pueden mostrar formas de ir construyendo un mundo nuevo, mundos nuevos, en los que las formas de organización son horizontales, construidas colectivamente y basadas en el apoyo mutuo. En esa horizontalización, creemos que lo importante es trabajar las identificaciones en el disenso, que abran hacia la autogestión de la vida cotidiana.

En ese trabajo de entrelazarnos nos encontraremos. Hasta la semana que viene y que viva la lucha feminista antipatriarcal, anticlasista, antiracista, anticolonialista, antiedadista y anticapitalista!!!

lunes, 5 de agosto de 2019

Otro curso que se va... algunas cosas que hemos hecho

Parece que sí, que esta es la buena. Parecía que no terminábamos pero ya con el envío del artículo que faltaba, podemos dar por terminado el curso 2018/2019 (¡¡¡bieeeeeen!!!!!).

Este ha sido el primer curso en la Facultad de Educación y Deporte de Vitoria-Gasteiz (UPV/EHU). Empecé en la universidad en 2004 en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, en el Departamento de Didáctica y Organización Escolar, pero ya desde septiembre de 2007 comencé en el Departamento de Didáctica de la Lengua y de la Literatura y hasta hoy (¡y que dure!). Precisamente ese que fue mi primer contrato de jornada completa me llevó a Vitoria-Gasteiz, pero para 2009 conseguí una sustitución en Donostia que me llevaba de vuelta a casa. Pero tras diversos avatares de la vida y también buscando un clima más seco, solicité traslado y espero seguir en esta facultad lo que me dure. La verdad es que tengo la suerte de haber ido encadenando contratos (nunca mejor dicho) desde 1991 de forma ininterrumpida, así que no me puedo quejar, además en un trabajo que, en general, me gusta mucho. Disfruto trabajando con las y los estudiantes, me encanta investigar, este empleo me da libertad para decidir a qué dedico la mitad de mi jornada laboral... Siempre está la tensión de trabajar en una institución hiperjerárquica que te mete para dentro mentalmente y te lleva a procesos burocráticos muy locos. Pero en general, disfuto mucho.

Esto también nos ha llevado a vivir una buena parte del año en un pueblo que se llama Alegría-Dulantzi, a unos 15 kilometros de Vitoria-Gasteiz. Aunque siempre que se puede, nos movemos por ahí, en la UNILCO-espacio nómada (Universidad Libre para la Construcción Colectiva). Aquí alguna fotillo de Alegría y alrededores:






Esta nueva andadura comenzó en junio de 2018, que con la llegada de los dos últimos libros de la tetralogía que hemos publicado con Volapük, nos mudamos y comenzamos a reorganizarnos en nuestra nueva vida junt@s Javier Encina y yo. Si hablamos de libros, así ha quedado la cosa desde que comenzamos con el libro SIN PODER en abril de 2017 hasta ahora:
¡Ahí es ná!

También se nos ocurrió montar una radio casera, que de momento en realidad es un podcast porque no tenemos emisora ni emitimos en directo. Nos compramos una pequeña grabadora de las baratas y ahí andamos, grabando programas. Nuestra radio se llama Alegría Libertaria, jugando con el nombre de nuestro pueblo y lo que ansiamos, lo libertario.

Estos son los programas que tenemos en estos momentos en la radio, algunos más activos que otros:
  • Des-informativo semanal. Lo publicamos cada domingo,con noticias que nos parece que provocan la reflexión y la acción. En este programa nos entrelazamos con Aupa Konpas de Zintzilik Irratia, de Orereta (Gipuzkoa).
  • La Alegre Corchea Libertaria. Nuestro programa de música. Este también lo hacemos cada semana, aunque el día puede variar.
  • Alegría Literaria. En este programa tratamos cuestiones de literatura, que pueden ser de poesía, de teatro, novela, autoras y autores que nos gustan, temática literaria...
  • Alegría libertaria. Aquí decimos lo que nos parece según nos salga. Es donde hemos publicado los audios sobre los libros, sobre Ciencia y complejidad, sobre cuestiones sociales y de las culturas populares... un poco de todo.
  • Dulantziko Mitxoleta Libertarioak. Este programa en euskera también trata cuestiones que van surgiendo, pero como por el momento estoy sola, sale cuando se puede.
  • Si te incordia te jodes. Programa directo a la mandíbula. Trata temas de anarcosindicalismo y otros que no nos dejan ser correctas y tenemos que morder donde duele.
Otra cosas que hemos hecho ha sido una estancia de un mes (noviembre de 2018) en Ecuador, principalment en Quito, por invitación de la Universidad de las Américas, donde estuvimos debatiendo sobre vinculación comunitaria, educomunicación y autogestión cotidiana de la salud (aquí contamos algunas actividades en las que participamos). Fue una ocasión imprevisible, de esas cosas que surgen, y tratamos de construir colectivamente todo lo posible en el tiempo tan reducido que es ir a un país que no conocemos (¡¡¡aparte de la altura!!!!). Aquí un par de fotillos:




Otra sorpresa fue que nos llamaron de la Universidad de Almería en mayo para hablar de desempoderamiento educativo, lo que nos llevó a encontrarnos con Isabel y con Teresa, dos luchadoras con muchas ganas de hacer cosas de la Facultad de Educación y con quienes esperamos seguir entrelazándonos este curso.



Además, tuvimos la gran suerte de tener entre nosotras a Sinaí Rivera y después a Emilia Negrete que vinieron desde México a hacer una estancia de investigación, que en realidad fueron estancias de convivencialidad donde compartimos nuestra vida, nuestro amor con ellas. No entendemos la investigación como algo separado de la vida y todos los encuentros nos llevan a seguir contruyendo colectivamente la transformación social para la autogestión de la vida cotidiana. ¡¡¡Os queremos mucho!!!





El curso fue genial. Aunque tuve que empezar supliendo a un/a docente que no llegó hasta enero, lo que supuso algunos problemas cuando me planté (la falta de la persona docente fue por fallo en la gestión universitaria, que mucho dice que hay que cubrir bajas pero que no se da demasiada prisa en los procedimientos). No obstante, me he encontrado con estudiantes geniales, divertid@s, activ@s, rebeldes, enérgic@s, crític@s... Me ha gustado mucho este primer curso de vuelta en Gasteiz y me he quedado con las ganas, a ver si el curso que viene me da más tiempo de trabajar con y desde la gente de Magis de Gasteiz!

Este curso organizamos dos jornadas: una la que vamos haciendo anualmente y otra aprovechando la presencia de Sinaí. En la primera, tuvimos bastantes debates tal vez porque, al ser el primer año de vuelta en la Facultad de Educación y Deporte, había gente que no nos conocía y pensaba que estábamos "haciéndoles la competencia" o algo así. Ojalá podamos encontrarnos, no solo con estudiantes sino también con docentes que quieran romper la verticalidad y transitar hacia una universidad centrífuga. En el segundo encuentro, poquita gente pero no importa, da igual 2 que 222, lo importante es que la gente que nos juntemos tengamos ganas de estar junt@s, debatir, trabajar, sentir junt@s... Aquí vamos publicando la información de lo que vamos haciendo como grupo de investigación: www.ehu.eus/ism También organizamos un curso con certificados y todos los avíos en agosto-septiembre, curso online con una parte presencial: "La perspectiva dialéctica en investigación social", que, por cierto, podéis curiosear sin loguearos en la plataforma online.

No puedo terminar sin comentar que, después de cambiar muchas cosas de mi vida, tenía muchas ganas de encontrarme con la gente con quien compartí mis comienzos en la 2.0 y redes sociales, fue por eso que me animé a ir al III Encuentro de Docentes de Lenguas. Aunque el tema era muy específico para lo que estamos trabajando (la literatura en Secundaria principalmente), al menos quería tener alguna presencia con lo que estamos trabajando, que es la perspectiva dialéctica en la enseñanza de lenguas. Justo acabábamos de terminar el artículo sobre la lectoescritura desde la complejidad y al menos quería estar ahí, con l@s profes, con Nacho Gallardo, con Inés Andrés, con Toni Solano, con Maru Domenech, con Marcos Cadenato, con Carme Durán, con Josean Prado...




Antes, en el Congreso 50 Aniversario de Fontes Linguae Vasconum, también presenté una comunicación, sobre oralidad y perspectiva dialéctica (en euskera), que, por cierto, generó bastante debate principalmente por la presencia de Itziar Idiazabal y algunos miembros del grupo de investigación que tal vez está acostumbrada a que le den la razón o se pliegue a sus perspectivas. Hubo tensión, una tensión que debía haber sido superada hace muchos años, entre la perspectiva estructuralista y la perspectiva dialéctica. Y es que el mundo de la investigación es el mundo de la Razón, lo que está bien lejos de la complejidad, la imperfección, la incompletitud de la vida cotidiana...

Además de todo esto, claro, están las presentaciones de libros en Miranda de Ebro, Jaén, Albacete, Madrid, Uharte-Arakil, Sevilla, Donostia, Gasteiz... donde hemos debatido mucho y esperamos que hayamos abierto algunas grietas. Como anteriormente, no presentamos los libros porque no somos espectáculo, preferimos debatir, hablar, cuestionar... para pensar/sentir/hacer junt@s.

Ha sido un curso muy bonito, con muchísimo offline y poquito online, muchos paseos, debates, encuentros... y también mucha reflexión, construcción colectiva, cuidados, confianza, alegría, mucha alegría, decrecimiento y esperanza. Esperamos seguir provocando y encontrándonos con gente el curso que viene también. ¡Buen verano!

miércoles, 14 de febrero de 2018

¿A ti quién te cuida? Sobre San Valentín y la huelga de cuidados

La convocatoria de huelga feminista general el 8 de marzo, secundada desde los sindicatos únicamente por CNT y CGT (para los sindicatos "mayoritarios" la lucha feminista no merece más de 2 o 4 horas de paro... siguen sin entendernos y sin tenernos en cuenta), nos ha dejado un debate bastante complicado en relación al tema de los cuidados.

Los cuidados son uno de los ocho pilares para dinamizar y trabajar el desempoderamiento (junto con la libertad, la construcción colectiva, la confianza, la autonomía e interdependencia, la alegría, el decrecimiento y la esperanza), y cuando lo trabajamos en clase (en primero de magisterio) cuesta un montón pensar en los cuidados como algo horizontal. Normalmente surgen ejemplos de cuidados tipo: la madre a su hij@, o la enfermera hacia sus pacientes, o l@s niet@s hacia sus abuel@s, o la maestra hacia sus estudiantes... Todas estas formas de cuidados suponen la asunción de un rol y de una relación vertical que procede de ese rol, es decir, desde esta visión, los cuidados son unas tareas a realizar, sean remuneradas o no.

Una parte no precisamente minoritaria del Feminismo (con mayúsculas) ha dirigido su lucha a que las mujeres nos convirtamos en Mujeres (con mayúsculas), de manera que pasemos al bando dominador para así hacer más fuerte el sistema capitalista. Cuidar de la casa, de la familia, de las amigas o amigos, de las vecinas o vecinos, de la calle... son tareas vistas como un lastre que dificulta o impide el Progreso en nuestra carrera profesional o activista. No es raro que mujeres de movimientos feministas tengan a "una chica que les ayuda" para tener tiempo para acudir a asambleas, para romper con "el techo de cristal" (es decir, la ascensión social y económica dentro del sistema capitalista), o para liberarse de su rol de "mujer". En esta trampa se han generado nuevas opresiones.

Se ha generado, así, una línea de debate en torno a la "crisis de los cuidados", Yayo Herrero lo explica muy claramente en esta entrevista:


Al mismo tiempo, se está llamando la atención de la falta de cuidados en los movimientos activistas que luchan por transformar la sociedad. Una referencia vital en esta alerta es el artículo de Ruyman Rodríguez "Cruzar el Rubicón", que tanto nos gustó y que recogimos en nuestro libro "Autogestión, Autonomía e Interdependencia". ¿Cómo vamos a transformar la sociedad si abandonamos las formas de relación deseadas en pro de una causa futura? Por muy buenos, transformadores, revolucionarios que sean los contenidos por los que luchemos, de poco servirán si provocan la destrucción de esas formas de cuidarnos que quedan invisibles para el sistema capitalista y que está deseoso de destruir...

De este hilo salen propuestas como la de Carolina Junco, Amaia Pérez Orozco y Sira del Río, que en 2004 escribieron este artículo sobre cuidadanía (si no me equivoco, la referencia inicial procede de un azulejo de la gente de la Casa del Pumarejo de Sevilla). Su artículo se titula "Hacia un derecho universal de cuidadanía (sí, de CUIdadanía)", y dicen, entre otras cosas:

La cuidadanía como una forma de reivindicarnos sujetos en una sociedad que ponga la sostenibilidad de la vida en el centro, que se organice en torno a las necesidades de las personas. Poner el cuidado de la vida en el centro, el cuidado de las vidas, de todas, sin que sea posible excluir ninguna, sin que sea posible excluir a nadie. La cuidadanía sólo puede ser un concepto universal, aplicable a todas y todos, reconocer derechos a unas no puede hacerse en base a la negación de derechos de otros. Se trata de reconocer a la gente en su diversidad, reconocer la vida en su pluralidad y en la imposibilidad de encorsetarla, de reducirla a normas. Y, desde ahí, destronar a los mercados, transformar la organización social, instaurar las necesidades de las personas, los cuidados a las personas, como nuevo eje colectivo.  Hablar de cuidadanía es poner la vida en el centro de la organización socioeconómica, haciendo responsable a la sociedad en su conjunto de su mantenimiento y destronando a la hoy dominante lógica del beneficio.

Amor y cuidados

Cuando hablamos de cuidados desde el desempoderamiento, pensamos/sentimos/hacemos formas horizontales de cuidados, no cuidados como rol o como tarea que hay que realizar. En algunas conversaciones que tenemos aquí y allá, nos llama la atención que personas con enfoques políticos transformadores en su relación de pareja hayan llegado a algo así como "contratos de relación" o "contratos de convivencia" para que las labores de la casa no recaigan en una de las dos personas (que generalmente suele ser la mujer en relaciones heterosexuales, porque "se le presupone"). Entiendo todo eso del Patriarcado que nos devora, pero en gente que se supone que lo tiene claro, que quiere romper con eso... me hace sentir tristeza.

Me gusta hacer cosas con la gente que quiero, no por el hecho de hacer una u otra cosa, sino porque me gusta compartir mi vida con la gente que quiero. Yo no quiero turnos o reparto de tareas del hogar, yo quiero disfrutar de hacer esas tareas con la gente que quiero. Sin cuidados, no hay amor. Puede haber dependencia, o costumbre, o posesión... pero no amor. El amor es libertad e interdependencia, confianza y cuidados, poner la VIDA en el centro. Si quieres a una persona no quieres que esté hecha polvo porque después de su empleo -probablemente igual de precario que el tuyo- además tenga como obligación, como algo externo a esa relación, el cocinar, barrer, fregar... Eso no es amor. No estás sintiendo a esa persona, no compartes la vida con esa persona.

Por eso, tanto hoy Día de San Valentín, como el 8 de Marzo, HUELGA FEMINISTA GENERAL, seguiré poniendo los cuidados en el centro de mi vida. Porque para mí no son tareas, sino que es la vida con la gente que quiero y con quien comparto esa vida, en el hacer, en el sentir y en el pensar. Con esto no trivializo la lucha feminista, puedo estar de acuerdo con una "huelga de cuidados verticales y opresores", pero nunca con los cuidados horizontales, que generan grietas en el capitalismo por ser formas de ayuda mutua, de autogestión de la vida cotidiana... Cuidémonos, cuida y déjate cuidar...


Cuida de mis labios cuida
Cuida de mi risa
Llévame en tus brazos, llévame sin prisa
No maltrates nunca mi fragilidad
Pisaré la tierra que tú pisas

Cuida de mis manos, cuida de mis dedos
Dame la caricia que descansa en ellos
No maltrates nunca mi fragilidad
Yo seré la imagen de tu espejo

Cuida de mis sueños, cuida de mi vida
Cuida a quien te quiere
Cuida a quien te cuida
No maltrates nunca mi fragilidad
Yo seré al abrazo que te alivia

Cuida de mis ojos, cuida de mi cara
Abre los caminos, dame las palabras
No maltrates nunca mi fragilidad
Soy la fortaleza de mañana… 


Algunos textos sobre CUIDADOS: