jueves, 18 de junio de 2020

Ciencia, desempoderamiento y saberes populares


Presumes que eres la ciencia
Y yo no comprendo así
Por qué siendo tú la ciencia
No me has comprendido a mí

Copla popular

Ayer amanecimos escuchando a Pedro Lópeh, de El Café de Silverio, que pone en cuestión la fe ciega en la Ciencia (así, con mayúsculas) a través del flamenco, con trazo y cante entrelazado, no exento de ironía y arte.

Así presenta su programa:

El flamenco recela de médicos, doctores, científicos y sabios. A menudo los muestra incapaces y frustrados, cuando no soberbios, testarudos o funestos.
El cante cuestiona el empaque lógico del mundo y desnuda a sus embajadores diarios, pero no lo hace por mera superstición ni por una inconsciente exaltación de lo irracional, sino porque posee su propia epistemología, un sano agnosticismo y tres cuartos de certeza que vierten sus aguas en la fuente de lo hondo.


Al final del programa, si aguantáis, desvelamos qué hay que hacer para llegar a ser un sabio / una sabia. ¡Casi na!

Escuchamos a Aurelio Sellés, Fosforito, Caracol, Rafael Romero, Manuel Vallejo, la Niña de los Peines, El Turronero, Naranjito y Mercé.




¡Gracias, Pedro, por acompañarnos en el desayuno y las primeras tareas de la mañana!

Nosotr@s hicimos este otro programa sobre saberes populares, Ciencia y complejidad, que puede ayudar en el debate junto con el programa de Pedro.

En este programa, hablamos largo y tendido sobre las formas de hacer Ciencia que buscan la Verdad, sobre la sociopráxica y la dimensión dialéctica, para desgranar los principios de la teoría de la complejidad.

Como apoyo, el artículo "Desempoderamiento científico" (pdf) que escribimos para el libro Sin Poder. Construyendo colectivamente la autogestión de la vida cotidiana (coordinado entre Javier Encina y yo) (libro completo en libre descarga aquí).

La estandarización de los procedimientos científicos y su comunicación busca la perfección, el orden en el caos y el control de la producción científica. Todo lo que no cabe en los protocolos establecidos no entra en el mundo del Conocimiento, y lo que entra, al ser perfecto, significa que es una simplificación de la realidad, que es compleja, incompleta y difícilmente predecible. esa búsqueda de la perfección genera un conocimiento fragmentado, porque solo cuando se fragmenta se puede estudiar con herramientas de investigación estandarizadas (o estandarizables).

Todo ello provoca que los resultados sean incuestionables, en el sentido de que están tan fragmentados, que solo aquellas personas reconocidas en el mundo científico como prestigiosas —con sus propias formas de medir ese prestigio (número de publicaciones, capacidad de hacerse con recursos financieros, materiales y humanos, etc.)— en ese pequeño fragmento del conocimiento pueden afirmar, desmentir o modificar los principios de ese campo tan reducido y reduccionista.



https://alegrialibertaria.org/wp/saberes-populares-ciencia-y-complejidad/

Añado también este programa que hicimos a modo de presentación del libro que coordinamos entre Javier Encina, Emiliano Urteaga y yo, titulado Autogestión cotidiana de la salud, ya que parece que la Ciencia tiene ahora en la Medicina su supernúcleo de legitimación y supernegocio, y, como tan bien dice Pedro, en realidad la mayor parte de los problemas de salud no son "curables" por la Ciencia.

Este fue, precisamente, el primer programa que hicimos en nuestra radio libre online Alegría Libertaria, allá por julio de 2018, con el libro recién salido del horno!


https://alegrialibertaria.org/wp/autogestion-cotidiana-de-la-salud/

Aquí tienes un enlace para la descarga libre del libro:  https://volapukediciones.blogspot.com/2020/03/autogestion-cotidiana-de-la-salud-libre.html

Nos dejamos conducir por «soluciones», por propuestas, tanto desde la enfermedad como desde la salud, por el Bienestar Futuro, por la delegación en el Estado y en el Mercado, que ofrecen Seguridad a cambio de control y de dinero, separando la salud y la enfermedad del resto de la vida cotidiana: si quieres salud tienes que ir a un gimnasio o a un terapeuta, si quieres curarte debes ir a una consulta, o a un hospital... Las cosas de la vida cotidiana se separan, al calificarlas como «cuestión médica», como puede ser el parto, la alimentación, la sexualidad... incluso el estado de ánimo.

No es trivialización del conocimiento científico, es un libro en contra de la pretendida infalibilidad de la Ciencia que anula otros saberes. Por eso, es necesario resituar la Medicina, entrelazando saberes populares, científicos y otro tipo de saberes de forma horizontal, para ir generando cultivos sociales que ayuden a construir colectivamente satisfactores que den respuesta a nuestras necesidades.
La autogestión cotidiana de la salud es encontrar formas de hacer que superen las rigideces y simplificaciones de las metodologías, los protocolos del Estado y la reducción de las relaciones sociales al patrón Dinero y a la jerarquía del Patriarcado. Trabajar la salud sería encontrar el equilibrio individual, grupal y colectivo con el entorno social y natural próxEs un libro colectivo que recoge diversos pensares/sentires/haceres en torno a la salud y vida cotidiana, con el que nos gustaría plantear un debate que nos ayude a seguir construyendo colectivamente formas de vida horizontales, con ayuda mutua...imo y con otros entornos, trabajando con y desde la gente de forma dialéctica, dinamizando y generando mediaciones sociales deseadas; por lo que es parte intrínseca de la autogestión de la vida cotidiana.
Entendemos la salud en la comprensión de estas tres esferas: sociedad, economía y medioambiente.
 
Es un libro colectivo que recoge diversos pensares/sentires/haceres en torno a la salud y vida cotidiana, con el que nos gustaría plantear un debate que nos ayude a seguir construyendo colectivamente formas de vida horizontales, con ayuda mutua...